Desde noviembre pasado, los usuarios de Indap comenzaron a cambiar su sistema de obtención de energía por uno más amigable con el medio ambiente, gracias a un programa de Energía Renovable No Convencional de la Seremi de Agricultura, financiado por el Gobierno Regional.

El secretario regional ministerial (seremi) de Agricultura, Alfonso Roux, lideró la visita que casi la totalidad del gabinete del Agro realizó a la Provincia Antártica Chilena, donde junto a profesionales especializados desarrollaron inspecciones a dos de los 13 equipos de generación de energía solar instalados en zonas rurales gracias a un programa financiado por el Gobierno Regional.

Roux estuvo acompañado por los directores regionales de SAG y Conaf, Gerardo Otzen y Mauricio Véjar, respectivamente, así como también por el gobernador de la Provincia Antártica Chilena, Nelson Cárcamo y los encargados de las oficinas de los mencionados servicios públicos en la zona, Fernando Cárdenas y Giovanny Serey.

La autoridad regional destacó la satisfacción con la que los usuarios de Indap recibieron este beneficio. “Les ha cambiado la calidad de vida. Ahora pueden contar las 24 horas del día con luz eléctrica, y así hacer funcionar sus refrigeradores, televisores y algún otro artefacto eléctrico, por lo tanto, hemos visto que hay mucha alegría con las personas del campo que han sido beneficiadas con este proyecto”, comentó Roux.

Además, subrayó que este cambio será una gran ayuda para el medio ambiente, especialmente en una zona como la provincia austral, ya que usar Energía Renovable No Convencional (ERNC), como en este caso la solar, será mucho más amigable con el entorno natural, en comparación a lo que anteriormente se usaba: un generador a combustibles fósiles.

“Es un avance desde el punto de vista energético de la región. Queremos llegar al año 2030 con un 30 por ciento de la energía generada con Energía Renovable No Convencional”, dijo la autoridad, añadiendo que junto a lo realizado en dicha zona, totalizarán 101 en toda la región, incluyendo a las otras tres provincias: Magallanes, Última Esperanza y Tierra del Fuego.

El gobernador Cárcamo coincidió con el seremi de Agricultura con respecto a utilizar un método de energía menos contaminante. “Creemos que este programa ha sido muy bien recibido por la ciudadanía, y en forma muy especial por la isla Navarino, la comuna de Cabo de Hornos, en la cual nosotros estamos insertos en hacer un gran adelanto. El Ministerio de Agricultura, junto a sus servicios asociados, está recogiendo la inquietud de nuestros vecinos y está haciendo un aporte al desarrollo de nuestra isla”, mencionó.

Este programa, ejecutado por la Seremi de Agricultura, fue financiado por el Gobierno Regional. A nivel regional, significó una inversión de 536 millones de pesos, mientras que en la etapa provincial fueron 78 millones de pesos. En la mayoría de los casos, los equipos están compuestos por un sistema de cuatro paneles que permiten capturar la energía solar, transformarla en energía eléctrica y almacenarla en baterías para su posterior consumo, asociado al uso de energización de las viviendas y en algunos casos a bombas de riego.

Vecinos beneficiados

Desde noviembre pasado, comenzaron a instalarse estos artefactos en zonas rurales de la Provincia Antártica Chilena. Entre los lugares, destacan la estancia Kanasaka, en Isla Hoste, así como también áreas rurales en las bahías Douglas y Róbalo, y la zona de huertos familiares, ubicada a las afueras de Puerto Williams. Estas tres últimas localidades están en la isla Navarino.

José Triviño, uno de los beneficiados, reside hace 42 años en Bahía Róbalo. En su parcela, se dedica a la ganadería y horticultura, donde tiene invernaderos. Siendo algo poco habitual en la zona, provee a la ciudad con todos sus productos, como carnes de vacuno y cerdo, así como también lechuga, acelga, cilantro y perejil.

Anteriormente, sólo podía obtener energía mediante un generador con combustible fósil. Y cuando se le echaba a perder, debía alumbrar su hogar con velas. “Estamos muy contentos con la instalación que nos hicieron. Nos cambió la vida (…) En tiempos de invierno era complicado. El beneficio es que por lo menos uno puede ver tele, tener sus cositas en el refrigerador además de la luz, que es importante. En el invierno tendremos una vida más armoniosa, porque con velas se ve en un lugar nada más. No es como la luz eléctrica”, comenta.

En tanto, Susana Martínez, quien tiene una parcela en la zona de huertos familiares, cada vez que visita aquel lugar durante los fines de semana debe caminar poco más de media hora a través del bosque desde Puerto Williams. La vecina se emociona y agradece por recibir este beneficio, especialmente porque la vivienda y un invernadero a medio hacer fueron construidos por su hijo fallecido hace ocho años atrás. En su honor, desea terminar de construir el invernadero.

“Nunca pensé que iba a tener luz acá, y ahora tendremos luz en la noche, para venir a estar en la casita. Agradecer a las personas que vinieron a instalar e hicieron este proyecto, que es muy bueno. Antes estábamos a vela. Ahora cambia, hasta tengo refrigerador, y puedo cargar el celular”, concluye.