Hace muy poco la reconocida encuesta que publicada el Centro de Estudios Públicos (CEP), reveló que, la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), es la institución más confiable para la ciudadanía a raíz de su accionar profesional al frente de complejos casos en todo el país.

Es cierto que, de un tiempo a esta parte, las instituciones se encuentran sometidas periódicamente a la evaluación de la sociedad por su funcionamiento, lecturas diversas que se puedan hacer de su trabajo o simplemente por las expectativas que pueda generarse al interior de las comunidades.

Las opiniones pueden ser variadas, cambiantes de un momento a otro y hasta opuestas, sin embargo, en el caso de la PDI, hemos podido apreciar que el apoyo ciudadano expresado en la citada encuesta, ha venido en aumento, con lo cual, podemos reafirmar que no se trata de una casualidad ni de un hecho pasajero.

Al parecer, la comunidad ha sabido reconocer la función policial, su perseverancia, profesionalismo y ética que impulsan el sortear a cada momento las más complejas situaciones que les corresponde llevar adelante.

Quienes integran el grupo humano de la PDI pueden sentirse satisfechos y orgullos no solo por el reconocimiento y respeto de la ciudadanía, además, por saber que se está avanzando sobre la base correcta de lo que se espera y necesita de una institución policial.

Para nadie resulta desconocido los esfuerzos y el aporte que el Estado ha considerado para modernizar la institución de acuerdo con los nuevos desafíos, lo que claramente deja de manifiesto, la real importancia que se le da en materia policial, a la preparación y entrenamiento de los futuros policías, formación que no se limita a temas estrictamente policiales, también aborda la especialidad técnica, científica y jurídica, entre otras materias, sin olvidar claro está, la vocación y compromiso de quienes abrazan la carrera.

Son las personas el capital más valioso de cualquier institución, y aquí no es la excepción. Por eso duele tanto cuando un integrante de este invaluable capital humano ya no está. Este es el caso de la joven subinspectora Valeria Vivanco que con tan solo 25 años vio truncada su vida a manos de delincuentes mientras desempeñaba su labor profesional.

En el contexto del 88° Aniversario de la PDI, es oportuno además valorar el trabajo realizado en estas australes y extremas tierras, donde, se percibe el permanente apoyo y compromiso de la dotación correspondiente desde la creación de la primera avanzada en 1984 junto al inspector Ricardo Ulloa. Previamente, se realizaba rotación de funcionarios con comisiones de servicio por temporadas.

Actualmente la PDI ha visto aumentado su equipo de profesionales con presencia permanente en la Provincia Antártica Chilena con el propósito de contribuir a mantener una vida tranquila y en paz en esta parte de la región, prevenir delitos, cooperar con la justicia, con el control migratorio entre otras acciones que no necesariamente están determinadas pero que se asumen como parte de la vida en comunidad, de apoyo y solidaridad.

Así es como funcionarias y funcionarios de la PDI en Puerto Williams se han puesto al servicio de la salud de la comunidad desde un primer momento con motivo de la emergencia sanitaria del Coronavirus, por ejemplo, en el fortalecimiento de las barreras sanitarias y el acompañamiento necesario para el bienestar de vecinas y vecinos.

En este nuevo aniversario reiteramos nuestro agradecimiento a quienes componen la organización policial con compromiso, nobleza, esfuerzo y sacrificio.

Por Nelson Cárcamo Barrera
Gobernador de la Provincia Antártica Chilena
Columna de opinión publicada el 21 de junio de 2021 en el suplemento «Análisis» de Diario El Pingüino.