
[COLUMNA] Hilvanando sueños
Toda realidad parte de un proyecto, un diseño, una idea; una abstracción si se prefiere que, dependiendo de las circunstancias y los contextos, se va materializando con el correr del tiempo y va dando forma a esa iniciativa que un día se generará y convertirá en una realidad. Convengamos que no siempre ocurre o se concreta en lo que fue su génesis o como fue pensado en un principio.
Hace algunos años, nuestra comuna barajaba una serie de posibilidades y alternativas que bien encauzadas permitirían avanzar en un desarrollo sustentable de manera progresiva e inclusiva.
Mucha agua ha pasado bajo el puente, y muchos de esos intentos lamentablemente han quedado en el camino y otros, afortunadamente los más, han fructificado.
La perseverancia, la tenacidad, la voluntad y disposición han sido algunos de los impulsores para materializar los sueños y esperanzas de ayer.
Pero queda más, y hay actores relevantes que deben asumir decididamente su rol protagónico en áreas específicas, y que reúnan las condiciones, capacidades y por supuesto con la infraestructura.
En este sentido, la Universidad de Magallanes es la poseedora sin lugar a duda, de todo aquello que mencionamos.
Ciencia y tecnología al servicio del desarrollo local, arte y cultura, o investigación y capacitación que pueda ser compartida y transmitida al capital humano que conforman organizaciones e instituciones locales. Qué podemos decir de educación y salud, donde la UMAG puede contribuir de manera concreta y eficiente a cubrir las necesidades actuales.
En un encuentro con el vicerrector de Vinculación con el Medio de la casa de estudios, a propósito de la pronta puesta en marcha del Centro Subantártico Cabo de Hornos, pudimos analizar las demandas de la comunidad y dónde la universidad puede establecer nexos de trabajo.
No podemos desconocer el distanciamiento que puede existir entre la academia y la comunidad local, pero también somos optimistas en que el establecimiento de redes y el diálogo sincero pueden ayudar a generar ese acercamiento tan necesario para la comuna, la provincia y la región.
Es más probable que existan mayor cantidad de acuerdos y aspectos en común que diferencias, y aunque estas existan, seguramente creo, podemos ser capaces de superarlas a través de un encuentro permanente y sostenido en el tiempo que facilite las acciones conjuntas en beneficio de todos.
Existe un compromiso con la comunidad local, en particular en materia de educación y capacitación que está pendiente y que debe ser asumido como tal. Nunca es tarde dicen, y hoy, con el Centro Subantártico listo y dispuesto, las condiciones para llevar adelante los proyectos anunciados están dadas.
El contexto sanitario actual a partir de la pandemia del Coronavirus y sus consecuencias socioeconómicas, ha puesto en evidencia una serie de aspectos que requieren pronta atención y, como hemos señalado en otras oportunidades, es imposible atender esas necesidades en solitario.
Por esa misma razón es que se hace decisivo el trabajo conjunto en el establecimiento de redes que nos permitan construir soluciones entre todos pensando en el bien común que anhelamos.
Formación de capital humano en materia de salud, carreras técnicas para la comunidad, apoyo y asesorías para el desarrollo de proyectos, vinculación directa con la población y puesta a disposición de la infraestructura para las iniciativas locales, son algunas de las áreas que se pueden explorar y sacar delante de manear conjunta, participativa e inclusiva.
Por Nelson Cárcamo Barrera
Gobernador de la Provincia Antártica Chilena
Columna de opinión publicada el 11 de julio de 2021, en suplemento «Análisis» de Diario El Pingüino.